LANZAMIENTO DE CARDON

Al cardón se le quitan las espinas y con la parte cristalina se hacen trozos de 7 cm de ancho. Dos competidores colocados sobre un círculo, a una distancia aproximadamente de 12 mts, empiezan a lanzarse los cardones hasta golpearse en cualquier parte del cuerpo. Los participantes no pueden salirse del círculo y cada uno tiene derecho a 5 tiros. Por la composición pegajosa del cardón los trozos resbalaran del cuerpo.



El origen de estos juegos  se remontaba a los primeros años de los wayuu y nace como un instrumento de enseñanza y modo de disciplinar a los niños en la vida cotidiana, donde se pone en práctica la sabiduría y el uso de las palabras como instrumento de educación. Como método de sanción el padre ubica a los niños que protagonizaban riñas a una distancia mínima de seis (6) metros aproximadamente del uno al otro con una cantidad suficiente de trozos de cactus despinados para los lanzamientos de cada competidor. El juego terminaba al agotar todos los lanzamientos de cactus. De esta forma establecen correcciones a la pequeña rencilla que originaban los niños en la casa y con esta acción se sometía a prueba la capacidad de acertar en la puntería de cada niño para establecer habilidades, destrezas y fortaleza. En sí, es una muestra del hombre hábil de brazo, tronco y mente, también es tratar de salir victorioso en el juego y obtener los dones del cardón, que es resistencia, adaptación y belleza.